Si estás pensando en crear tu propio negocio o ya tienes uno pero deseas ampliarlo y tienes en mente un nuevo proyecto, un préstamo a fondo perdido puede ser lo que necesitas. Al contrario que los préstamos y créditos habituales, este tipo de financiación a fondo perdido no tiene que ser devuelto, por lo que se convierte en una operación muy atractiva para trabajadores por cuenta propia.
Sin embargo, como ocurre con las subvenciones y prestaciones de dinero que no tienes que devolverse, existen ciertos requisitos para poder optar a ellas y, en ocasiones, aun cumpliendo todos ellos, a veces no se consiguen por tratarse de ayudas limitadas.
A continuación te explicamos más acerca de los préstamos a fondo perdido para que tengas toda la información.
Definición de préstamo a fondo perdido
Un préstamo a fondo perdido es una ayuda económica que no ha de ser devuelta, por lo que no genera intereses, ni comisiones, ni ningún gasto en absoluto. Este tipo de financiación está destinada a empresarios y autónomos y se debe cumplir con ciertos requisitos para recibirla.
Además, el dinero recibido debe destinarse al negocio o proyecto concreto presentado en la solicitud. Una vez recibidos los fondos, debe justificarse que ha sido así, ya que, en caso contrario, sí se puede solicitar la devolución del préstamo.
En conclusión, un préstamo a fondo perdido se otorga con el objetivo de impulsar nuevos negocios y proyectos específicos. Con ello, se impulsa también la economía y la riqueza del país.
Requisitos para poder solicitar un préstamo a fondo perdido
Los requisitos para poder solicitar un préstamo a fondo perdido son los que se detallan a continuación:
- Ser empresario o autónomo: es decir, no se conceden este tipo de préstamos a particulares.
- Tener diseñado un proyecto al que se destinarán los fondos: donde se debe explicar en qué consiste el proyecto, así como la cantidad total que se va a necesitar.
- Tener un business plan: donde se recoja el modelo de negocio, plan de marketing, plan de financiación y operaciones, etc.
Aunque cumplamos con los requisitos anteriores, por desgracia no existe una regla fija por la que se garantice que obtendremos la financiación, ya que dependerá del tipo de préstamo a fondo perdido al que aspiremos, del número de participantes, etc. Además, es posible que influya la localización geográfica de la empresa, pues los gobiernos tratarán de ofrecer más ayudas a zonas desfavorecidas con el objetivo de equilibrar los negocios del país.
Por su parte, también se tendrá en cuenta si el proyecto en cuestión impulsa algún beneficio social, si es ecológico o si fomenta una innovación digital, entre otros factores.
Tipos de préstamo a fondo perdido
En cuanto a los tipos de préstamo a fondo perdido, podemos distinguir entre los siguientes:
- Préstamos al capital: se financian nuevas inversiones o proyectos.
- Préstamos a la explotación: a través de este tipo de préstamo se financian los gastos habituales de una empresa, y puede consistir en bonificar los tipos de interés de un préstamo en la subvención de una cuota o impuesto concreto.
En referencia a las subvenciones, encontramos a su vez las siguientes modalidades:
- Subvenciones de concurrencia no competitiva: denominadas así porque se conceden en orden de presentación y terminan cuando se agotan los fondos.
- Subvenciones de concurrencia competitiva: como su propio nombre indica, se valoran las solicitudes y se conceden a aquellos proyectos con mejor valoración.
- Subvenciones de forma directa: se encuentran definidas en los presupuestos generales del estado y se destinan a proyectos de interés social, público, humanitario o económico.
¿A quién se puede solicitar un préstamo a fondo perdido?
En general, son los gobiernos y empresas privadas los que ofrecen este tipo de financiación a fondo perdido.
En cuando a organismos públicos, podemos encontrar subvenciones ofrecidas por gobiernos locales y regionales hasta el nacional. Las diferentes concejalías, consejerías y ministerios ofrecen distintas opciones en las que concursar.
En lo que se refiere a lo privado, también entidades bancarias o inversores privados pueden ofrecer préstamos a fondo perdido para fomentar la innovación y/o impulsar nuestros negocios y proyectos.
Beneficios de los préstamos a fondo perdido
Como hemos ido mencionando, uno de los beneficios de los préstamos a fondo perdido es el impulso de laeconomía de un país al financiarse nuevos negocios, iniciativas y proyectos. Además, esta operativa traerá consigo la creación de nuevos puestos de trabajo, otorgando beneficios sociales y aumentando la riqueza de la zona.
Ejemplo práctico de un préstamo a fondo perdido
Uno de los préstamos a fondo perdido que más interés ha generado en los últimos años es el denominado Kit Digital. El Gobierno comenzó a ofrecerlo en 2022 y en solo un año más de 180.000 empresas se beneficiaron de él. Esta subvención tiene como objetivo que las pequeñas y medianas empresas (pymes) impulsen la digitalización en su producción en España.