Seguro que en algún momento has oído hablar acerca de ingresos activos, ingresos pasivos, inversiones, gastos, etc. Algunos términos pueden resultar difíciles de entender y ello nos puede llevar a tomar malas decisiones que alteren nuestra situación económica. Es por ello que conviene informarse del significado de todos estos términos con el fin de alimentar nuestra educación financiera y aplicar nuestros conocimientos en pequeñas acciones cotidianas.
Continúa leyendo este artículo para entender la diferencia entre ingresos activos y pasivos y saber cómo afectan a tu día a día y cómo poder incrementarlos.
Ingresos activos
Los ingresos activos son aquellos que recibimos a cambio de una actividad o servicio realizado de manera constante. Es decir, requieren un esfuerzo por nuestra parte y una continuidad en el tiempo para seguir recibiendo ese ingreso. De ahí la denominación de ingresos “activos”, porque los recibimos gracias a nuestra actividad diaria.
Ejemplos de ingresos activos
Algunos ejemplos de ingresos activos son los siguientes:
- El salario de un empleado: es decir, un trabajador que dedica 40 horas mensuales a desempeñar una actividad en una empresa determinada recibe un ingreso a final de mes a cambio de su trabajo. Si no trabajase, dejaría de recibir ese ingreso activo.
- Propinas: las propinas que se reciben en algunos empleos también se consideran ingresos activos. Por ejemplo, las que consiguen los camareros, taxistas u otros trabajadores.
- Comisiones de ventas: las comisiones que reciben los empleados que realizan alguna venta son también ingresos activos. Al final, se trata de ingresos extra que consiguen los trabajadores a cambio de su actividad diaria.
- Servicios de autónomos y consultoría: como los fotógrafos, redactores, escritores y cualquier otro profesional que ofrezca un servicio determinado, generan ingresos activos. También los servicios de consultoría, como empresas de marketing, analistas financieros, etc.
Ingresos pasivos
Los ingresos pasivos son aquellos que recibimos sin necesidad de estar implicados de manera constante en la actividad. Es decir, tras invertir cierto tiempo al principio seguimos recibiendo ingresos sin tener que dedicarle mucho más esfuerzo después. De ahí que se denominen ingresos “pasivos”, porque no requieren una implicación activa por nuestra parte y seguimos recibiendo el dinero.
Ejemplos de ingresos pasivos
Algunos ejemplos de ingresos pasivos son los que se muestran a continuación:
- Alquiler de inmuebles: un claro ejemplo de ingreso pasivo es el alquiler de una vivienda o cualquier otro inmueble del que seamos propietarios. En el momento inicial de realizar la inversión hemos tenido que invertir un tiempo eligiendo el inmueble a comprar, haciendo visitas, etc. Pero una vez comprado y encontrado inquilinos, comenzamos a recibir un ingreso pasivo sin hacer nada más.
- Depósitos y cuentas de ahorro: otro ejemplo de ingresos pasivos son los productos bancarios de cuentas de ahorro y depósitos a plazo. En estos productos, el titular de las cuentas deposita cierta cantidad de dinero y recibe a cambio unos intereses a final de mes o cuando el depósito venza. Por tanto, hemos recibido unos ingresos de manera pasiva, sin necesidad que hacer nada más que esperar a partir de la inversión realizada inicialmente.
- Inversión en bolsa: para inversores más arriesgados, la inversión en el mercado secundario supone otra fuente de ingresos pasiva. Similar a los productos bancarios anteriores, en bolsa se hace una inversión inicial y se reciben ingresos pasivos en el medio o largo plazo. Dependiendo del riesgo escogido, uno puede ganar o perder con respecto a la inversión inicial realizada.
Para invertir en bolsa se recomienda estar bien informado del funcionamiento de este mercado, además de contar con ahorros que sean los que se inviertan, con el fin de no desestabilizar nuestra economía invirtiendo un dinero que necesitamos para nuestro día a día.
- Creación de contenido digital: si eres experto en alguna materia puedes invertir tiempo en grabar un curso, un tutorial o cualquier otra cosa que se te ocurra para ponerla a disposición de los demás y recibir una remuneración cada vez que alguien lo compre por Internet. De esta manera estaríamos recibiendo ingresos pasivos cada vez que se realice una venta.
- Ventas de segunda mano: se trata de un mercado cada vez más utilizado, a través del cual cada uno decide vender artículos que no utiliza y sacarles una rentabilidad. Se consideran ingresos pasivos porque al principio dedicamos un tiempo a publicar el anuncio de venta mediante la realización de fotografías, descripción del producto, etc. y luego solo queda esperar a que se vendan y recibir el dinero.
Diferencia entre ingresos activos y pasivos
Teniendo en cuenta la definición de ambos conceptos, podemos resumir las principales diferencias entre ingresos pasivos y activos en las siguientes:
- Tiempo invertido: para conseguir ingresos activos se requiere invertir un tiempo constante por nuestra parte. Sin embargo, para recibir ingresos pasivos no se requiere tal dedicación diaria, sino una inversión de tiempo inicial y luego más esporádico, o incluso ninguna.
- Esfuerzo requerido: para recibir ingresos activos es necesario contar con ciertos conocimientos y habilidades e irlas actualizando, y esto nos permitirá optar a un determinado empleo u a otro. Por el contrario, para recibir ingresos pasivos no se requiere un esfuerzo continuado en el tiempo para recibir ingresos.
- Alcance de ingresos: la recepción de ingresos activos está ligado a la profesión a la que nos dediquemos, o al servicio que prestemos, y es difícil aumentar el ingreso por esta vía, sino que suele mantenerse constante. Sin embargo, el potencial de los ingresos pasivos puede llegar a ser mucho mayor, ya que los beneficios no son fijos en el tiempo. No obstante, para recibir grandes ingresos pasivos se requiere conocimiento, dedicación y, por qué no, suerte también.
Ingresos Activos | Ingresos Pasivos | |
---|---|---|
Tiempo invertido | Constanste en el tiempo | Solo al inicio de la operación |
Esfuerzo requerido | A la última en conocimientos y habilidades nuevas | No se requiere adquirir constantemente nuevas habilidades |
Alcance de ingresos | Ligados a una profesión determinada | No son fijos en el tiempo y pueden llegar a ser muy elevados |
Recomendaciones finales
Como habremos concluido de las líneas anteriores, los ingresos activos y pasivos son perfectamente complementarios. Ahora bien, es cierto que los ingresos pasivos no son fáciles de obtener y es difícil que puedan incluso superar a nuestros ingresos activos. Además, dependiendo de la fuente de ingresos no tiene por qué ser fija todos los meses, por lo que es importante contar con ingresos activos suficientes para cubrir gastos y poder vivir sin apuros económicos.
¿Se puede llegar a vivir de ingresos pasivos?
La respuesta más corta a esta pregunta es sí, pero con muchos matices. Simplemente, es muy complicado vivir solo de ingresos pasivos, pero tampoco es imposible. Dependiendo de la fuente de ingresos pasiva, podría ser más o menos factible.
Por ejemplo, es posible invertir dinero en uno o varios inmuebles y alquilarlos, de modo que garanticemos recibir un ingreso pasivo todos los meses. Ahora bien, ya se sabe que siempre existen riesgos de impagos en el tema de los alquileres, lo cual podría descuadrar nuestra economía si necesitamos contar sí o sí con dichos ingresos para vivir.
Otra opción para recibir ingresos pasivos, aunque en mucha menor medida, es contar con cuentas de ahorro o depósitos a plazo, pero el interés recibido por estos productos puede llegar a ser insignificante dependiendo de la cantidad que hayamos invertido inicialmente.
En cualquier caso, conviene estudiar bien nuestras inversiones antes de hacerlas y, sobre todo, invertir un dinero que no vayamos a necesitar a corto medio plazo. Esto es, invertir unos ahorros que no nos hagan falta en los próximos años.