Es posible que, en algún momento determinado, aun teniendo un préstamo o hipoteca, necesitemos más liquidez y nos planteemos solicitar un segundo préstamo. ¿Es posible? ¿Es habitual que las entidades financieras concedan más de un préstamo a la vez? E importante también, ¿es recomendable solicitarlo?
Para responder brevemente a la cuestión principal, sí, es posible tener varios préstamos simultáneamente, siempre y cuando nuestra solvencia económica nos lo permita. Es decir, los bancos no van a otorgar un segundo crédito a la ligera, sino que va a depender de nuestra capacidad financiera en todo momento.
Ahora bien, recordemos que solicitar un préstamo adicional no nos está resolviendo un problema financiero, sino más bien lo contrario, ya que ahora tendremos que devolver máscapital con intereses a la entidad.
Índice
¿Cuándo es posible tener varios préstamos a la vez?
En general, el número de préstamos que una persona puede tener a la vez depende de su solvencia económica y de su historial crediticio. Es decir, no hay establecido un número máximo de créditos que un prestatario pueda tener de forma simultánea, ya que depende de la situación económica de cada uno.
Así, si contamos con una situación laboral estable, unos ingresos suficientes y nuestras deudas en el momento de solicitar un segundo préstamo no superan el 30% de nuestros ingresos, es posible que las entidades financieras nos concedan un segundo crédito. Sin embargo, la decisión final dependerá de cada banco.
¿Puedo solicitar un préstamo personal teniendo una hipoteca?
Como hemos comentado, si tu situación económica te lo permite y vas a ser capaz de devolver el dinero prestado, es posible solicitar un préstamo personal teniendo ya una hipoteca. De hecho, este escenario es bastante habitual, ya que muchos solicitan la hipoteca de la casa y luego necesitan un crédito para realizar alguna reforma o comprar algún mueble.
No obstante, siempre se debe recurrir a la solicitud de financiación extra con responsabilidad, habiendo echado las cuentas que sean necesarias para estar seguros de que son gastos que no nos ahogan mes a mes.
Además, cabe recordar que el tipo de interés de un préstamo es considerablemente superior al de la hipoteca, por lo que conviene analizar con detenimiento si de verdad necesitamos solicitar esta segunda financiación o si podemos esperar.
¿Es buena idea solicitar un segundo préstamo?
Lo más recomendable es no endeudarse demasiado en ningún momento de nuestra vida. Sobre todo, que nunca destinemos más del 30% de nuestros ingresos a financiar deudas, ya que en caso contrario podríamos entrar en un círculo vicioso del que será muy difícil salir.
Por ello, la decisión de solicitar o no un segundo préstamo depende de cada uno y habría que analizar, entre otras cosas, la urgencia en la necesidad de conseguir dichos fondos. Por ejemplo, no es lo mismo destinar el crédito para financiar una factura inesperada de algún electrodoméstico o reforma importante de la casa, que utilizarlo para unas vacaciones.
Recomendaciones antes de solicitar un segundo préstamo
Debido a lo anterior, y para decidir si debemos o no solicitar financiación extra, se recomienda analizar con detenimiento los siguientes puntos:
- ¿Para qué necesito el segundo préstamo? Esta es una cuestión que, además, va a analizar la entidad financiera durante su estudio de viabilidad del préstamo. Así, nosotros debemos analizar primero si el fin al que irán destinados los fondos puede esperar o si se trata de una necesidad urgente.
- ¿Podré hacer frente a todos los gastos? Analiza tu situación financiera y comprueba que con los ingresos recibidos puedes pagar todas las deudas en las cuotas y plazos acordados con la entidad. Coge la calculadora y empieza a hacer cuentas.
- ¿Durante cuánto tiempo estaré endeudado? Revisa los plazos de devolución de cada préstamo para calcular durante cuánto tiempo estarás en esta situación de hacer frente a las cuotas. Este análisis se realiza para comprobar que el pago de las deudas no afectará a tu ritmo de vida o a los pagos del primer préstamo.
- Compara las condiciones del préstamo de varias empresas antes de ir directamente a una. Así, te aseguras de contratar un crédito con las mejores condiciones posibles en cuanto a tipo de interés y plazo de devolución.
Alternativas a la solicitud de un crédito adicional
Como decíamos, en la medida de lo posible no conviene endeudarse con un préstamo adicional si todavía no se ha terminado de pagar el primero. Por tanto, ¿qué podemos intentar hacer antes de solicitar un segundo crédito? Algunas sugerencias son las que se muestran a continuación:
Vender un bien que no necesitemos
Una posibilidad sería deshacernos de algún bien que no utilicemos. Por ejemplo, a lo mejor en nuestra familia tenemos dos vehículos y realmente solo nos hace falta uno, o tenemos algún aparato electrónico que compramos con mucha ilusión, pero que no es absolutamente necesario.
Cada uno deberá analizar su situación personal y decidir si le compensa recurrir a la venta de un bien para conseguir la liquidez que se necesita, en vez de recurrir a solicitar un préstamo adicional, que puede no ser la mejor idea.
Pedir dinero prestado a familiares o amigos
Otra alternativa podría ser pedir dinero prestado a algún familiar o amigo, ya que se entiende que esta transacción no conlleva una devolución de intereses.
Aunque se trate de una opción que puede no resultar demasiado atractiva, es posible que a veces no tengamos más remedio y nos pueda ahorrar el endeudarnos de nuevo con una entidad financiera. Pensemos que no es lo mismo tener un compromiso de pago con un banco que con una persona de confianza.
Desventajas de tener varios préstamos simultáneamente
Como podrás imaginar tras lo explicado a lo largo del artículo, existen claras desventajas a la hora de tener varios préstamos de forma simultánea. Las principales son:
- Aumento de la deudacon la entidad financiera: obviamente, si solicitamos más financiación a una entidad, nuestra deuda a devolver se verá incrementada. Ahora no tendremos que hacer frente a la devolución de un solo préstamo, sino dos, con sus intereses respectivos.
- Mayores intereses a pagar: cuanto más dinero pidamos prestado, mayores serán los intereses a pagar, ya que los bancos no conceden préstamos de manera gratuita (a un TAE del 0%, como sí harían los familiares o amigos).
- Mayor posibilidad de incurrir en impago: al aumentar la cuota mensual a pagar para devolver el capital recibido más los intereses de ambos préstamos, corremos el riesgo de que nuestros ingresos no lleguen para hacer frente a dicho gasto. Sobre todo, si por desgracia nuestra situación laboral cambia de manera inesperada.
- Posibilidad de ensuciar nuestro historial crediticio: si incurrimos en situación de impago podríamos entrar en listas de morosos como las de ASNEF y ensuciar nuestro historial crediticio. Esto podría dificultar que en un futuro alguna entidad nos conceda un préstamo que solicitemos.
Fuentes: El Economista, Konfío, Business Insider.